31/5/14

MARCOS COMO ESCRITOR



El Subcomandante Marcos es un intelectual que pasó de la teoría a la práctica, de la universidad a la selva. Anunció ya su retiro. Pensemos en su legado como escritor.

La búsqueda de Marcos no es estética sino política y, sin embargo, resultó teórica y testimonial. En México no se le reconoce como debiera porque su obra es una crítica a México.

Como narrador su defecto es ser cursi. Como pensador su virtud es querer que la justicia sea su tinta.

Prefiero su lado ensayístico que su narrativo (aunque son inseparables). Es obvio que Marcos se considera un escritor: cultiva el gusto por la palabra, por sus juegos y serpenteos, por su poder de hacer algo.

Sus escritos no sólo son crónicas de sus campañas sino un archivo de reflexiones sobre el capitalismo, la participación y la sociedad. En la obra escritural de Marcos hay más ideas y planteamientos que en la de cualquier autor literario mexicano nacido en el mismo periodo.

A veces la literatura mexicana contemporánea parece un gran intento de desviar atención de lo que escribe Marcos.

La prosa de Marcos está muy influida por la de Monsiváis. Pero en Marcos ya no existe la ironía que dominó a Monsiváis. En Marcos, el entusiasmo cívico y el buen humor de Monsiváis son los elementos centrales.

Al perder la ironía conservadora, esa forma posmoderna dejó de ser literaria, se volvió un comunicado en que se ejerce la variedad como oportunidad de pasar el micrófono. Escribir en muchas voces.

Marcos usa al chiste como voz discordante. No logra la densidad de Monsiváis, por supuesto (militar) pero ambas prosas quieren amarrar materias y memorias.

Escribir como forma de llenar de espectros al tiempo, antes de que lo vendan las transnacionales.

Marcos no es un gran escritor, bueno, no es siquiera un buen escritor, es algo mejor: un escritor mexicano, es decir, un espécimen en riesgo de doble extinción.

El escritor Marcos cree en los otros. Escribe para ser escuchado y escribe escuchando. En una época en que los escritores escriben para ser traducidos o, al menos, publicados, Marcos parece un anacronismo.

A Marcos casi no lo quieren los periodistas, los literatos o los políticos, por razones más psicológicas que políticas. A Marcos se le tiene envidia y coraje por haberse atrevido a ser un líder, un rebelde y un mestizo colaborando con indígenas.

Lo que está en juego en la prosa de Marcos es la autoridad. No es casual que se diga un holograma o botarga al anunciar su retiro. Su escritura es un cuestionamiento general a toda forma de autoridad.

El futuro no tendrá tantas telarañas al juzgar a Marcos. El futuro sabrá que no sólo fue un luchador decisivo —una gran excepción— sino que, en lo que toca a sus textos, hay ahí algo fascinante, una forma de escribir única, un mundo (muchos mundos) que ningún escritor mexicano había tecleado antes.

24/5/14

CUIDADO: EL FUTURO DEL ARTE ES DETROIT

La ciudad de Detroit se declaró en bancarrota a mitad de 2013. ¿Cómo explicar la historia de la bancarrota de una de las cunas del capitalismo norteamericano?

La era industrial ya no necesitó a Detroit. El capitalismo se marchó a hacer contratos, automóviles y negocios a otra parte. Detroit fue una de las bajas de la globalización. Detroit hoy es una zona de desastre.

Pero la ciudad de Detroit es dueña del Detroit Institute of Arts (DIA). El DIA es un museo impresionante. Posee más de 60 mil obras.

Como los lectores imaginarán, a alguien se le ocurrió que si el museo es rematado desde su edificio hasta sus obras, se puede pagar parte de la deuda de la ciudad, que asciende a más de 18 billones de dólares.

El destino del museo y todo su arte está en el aire. Con un avalúo de un lote de 3 mil obras, la subastadora Christie’s calculó que se pueden vender quizá en un billón de dólares.

Muchos creen que ese cálculo no refleja el valor monetario real de esa pequeña muestra. Mucho menos de toda la colección.

La colección del DIA incluye a todos los artistas modernos que podamos imaginar, desde Rembrandt y Velázquez hasta Van Gogh y Cézanne. Pero no se olvide: son decenas de miles de obras. Muchas, además, son de otras épocas y civilizaciones.

La joya del museo es, paradójicamente, una obra (¡de inspiración socialista!) de Diego Rivera.

Entre 1932 y 1933, Rivera terminó una serie de frescos, comisionados por el magnate Ford, que abordan escenas cosmogónicas de la industria. El significado de estos murales de Rivera sigue en discusión. Pero nadie puede discutir que son una de las grandes obras del arte del siglo XX.

Los acreedores y posibles compradores lo saben. Si este museo se remata, incluso los murales de Rivera pueden terminar en otra parte. El gobierno de Detroit sigue considerando la venta.

Se trata de una gran ganga: el crimen perfecto. Nunca en la historia de la humanidad una cantidad tan descomunal de obras de arte ha sido parte de un posible negocio, que se decidirá entre abogados, funcionarios, acreedores e inversionistas.

Esta subasta, además, establecería un peligroso precedente, que facilitará crear coartadas para apropiarse de colecciones de arte públicas aprovechando las crisis.

Rivera concebía al artista como un nutridor de alimento cultural para las poblaciones trabajadoras. En México, como es previsible, muchos siguen detestando a Rivera, simplemente porque envidian su genialidad o chocan con su personalidad, vida, obras, virtudes, errores o ideas. Sin embargo, Rivera fue uno de los artistas más visionarios y vanguardistas a nivel mundial.

Y hoy una de las obras más polémicas y simbólicas de Diego Rivera es la cereza del pastel de un posible negociazo, a expensas de su genialidad, Detroit y la historia mundial del arte. 

17/5/14

SUBASTA 2014: ¿QUIEN DA MAS POR LOS AZTECAS?






El 21 de mayo Christie's subastará uno de los acervos más importantes de la historia larga mexicana. La casa de subastas espera venderlo al mejor postor en, al menos, medio millón de dólares.

Se trata de tres volúmenes con más de 600 hojas. La casa Christie's así los describe: “Tres volúmenes de inestimable importancia para la historia del México azteca, que contienen relaciones originales mayormente inéditas acerca de la vida, sociedad y política nativa en el México prehispánico y la Nueva España del siglo XVI... Una sobresaliente colección de relaciones indígenas raras, originales y que abarcan los momentos definitorios de la Historia de México”.

Estos tres volúmenes muy probablemente fueron empastados por el siniestro letrado Carlos de Sigüenza y Góngora en el siglo XVII. El juego incluso posee su firma. Sigüenza heredó estos materiales (y muchos otros) de la familia Ixtlilxóchitl.

Estos documentos terminaron en poder de José María Luis Mora, quien en 1827 los regaló a un agente de la British and Foreign Bible Society, quien a cambio, al parecer, le dio biblias.

Esta Sociedad Bíblica resguardó su colección en la Universidad de Cambridge en 1982. Al poco tiempo del depósito, los documentos fueron redescubiertos.

Los dos primeros volúmenes contienen las obras de Fernando de Alva Ixtlilxóchitl. En México, sus trabajos se conocen, sobre todo, por la re-edición que hizo Edmundo O’Gorman en 1975. Pero los dos volúmenes que subastará Christie's contienen una versión anterior.

Con los contenidos del tercer tomo —manuscritos del siglo XVII del historiador Chimalpáhin— sucede algo similar. Pero las versiones que se subastarán apenas se difundieron en inglés en los años noventa y después en español. El lector mexicano interesado puede buscar los títulos traducidos por Rafael Tena en Conaculta.

Estas fuentes contienen desde la genealogía de la migración a Mesoamérica y la genealogía política de Tenochtitlan hasta la vida de Nezahualcóyotl y recuentos de la invasión española, entre otra mucha información.

Estos textos, en realidad, son parcialmente conocidos y más bien aún no son comprendidos en todas sus dimensiones, debido a la escasa circulación de algunos y el reciente redescubrimiento de otros. Además, presume Christie's, la mayoría son inéditos.

Tratándose de una subasta al mejor postor, no está claro cuál será su destino. En el mejor de los casos, en el futuro se permitirá que especialistas agradezcan poder revisarlos como trofeo curricular; en el peor, pasarán a la bóveda de algún inversionista anónimo.

El gobierno global en México, por supuesto, no hará nada para evitar este pillaje: está demasiado ocupado con otros pillajes mucho peores.

La historia de la destrucción de las cosas de la Nueva España nunca se acaba.

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ACTUALIZACION: Horas antes de la subasta, la British and Foreign Bible Society decidió retirar los tomos de la subasta en Christie's.

10/5/14

RE-PRIVATIZAR A ©ARLOS MARX

El sitio marxists.org quitó textos de Carlos Marx porque los editores reclamaron su copyright.

El website es el archivo marxista digital más popular de Internet y Lawrence & Wishart, la casa editorial inglesa que posee el copyright de las obras completas de Marx en inglés, el principal opositor de la propiedad privada, ¡paradoja total!

Van a hacer un negocio para vender digitalmente las obras a universidades, dicen y, por tanto, requieren que dejen de ser propiedad colectiva.

Lawrence & Wishart, por supuesto, fabricó razones para no ser vistos como pequeños cerdos capitalistas.

Quieren salvar su negocio, alegan, aunque el negocio también fue impulsado desde la URSS, que buscó divulgar las obras de Marx en muchos idiomas. Pero el programa editorial soviético desapareció y Lawrence & Wishart y un socio neoyorquino se quedaron con la edición en inglés.

Hoy Marx vive un auge mundial. La crisis del capitalismo se agrava, y las ideas de Marx resurgen por todo el planeta.

Lawrence & Wishart no quieren dejar ir esta gran oportunidad de vender a Marx, en nombre de la propiedad privada y una supuesta intención radical.

En contraste, en su época Marx consideró la publicación de El Capital en folletines y promovió la circulación de sus obras.

Es paradójico que se re-privaticen sus obras precisamente cuando resultan más necesarias y miles de personas desean conocerlo (y otros miles ya las tienen en sus computadoras).

Fuera de las motivaciones capitalistas de una editorial inglesa supuestamente “radical”, hay algo más en juego: Internet ha popularizado prácticas electrónicas comunistas.

El concepto de propiedad privada se ha deteriorado gracias a Internet, sobre todo en ámbitos como la cultura. La circulación comunitaria de todo tipo de contenidos en Internet ya construyó una nueva mentalidad, otra manera de entender la propiedad.

Eso no lo hizo Marx, eso lo hizo la Red. Pero Marx lo pronosticó.

Y desde Google hasta la viuda de Borges desean controlar este comunismo digital.

Tal vez los primeros comunistas del siglo XXI son los primeros sorprendidos en serlo.

En lo que toca a la mercancía, todos los libros —incluidos los de Marx— son burgueses y al entrar a Internet, su burguesía es pisoteada.

Intentar recuperar ese viejo mundo burgués únicamente resulta en Big Brother Wanna Be.

La pelea entre el comunismo digital ordinario y el viejo modelo capitalista ya llegó al propio Marx. El round ocurre en inglés.

¿Funcionará? ¿Se podrá re-privatizar al Marx digital? ¿Podrá paulatinamente el capitalismo revertir la realidad virtual del comunismo que recorre al mundo?

El capitalismo no quiere perder a Marx. Pero en Internet, millones son ya virtuales comunistas. La lucha apenas inicia.

2/5/14

BORGES, LAS GALLINAS E INTERNET

María Kodama, viuda de Borges, denunció a Taringa!, Twitter y Facebook por distribuirlo ilegalmente.

Borges depuró su obra al mínimo perfecto. Para compilar el tomo de sus Obras Completas (Emecé, 1974) Borges desechó cientos de páginas: olvidó.

Pero no existe el olvido. Cuando Borges murió, todo lo que él desechó fue reciclado por su viuda. Gravísimo error ético y estético.

Y —como un folleto en el suelo de una multitudinaria Feria del Libro— se pisoteó el derecho de Borges a decidir orden, dimensión y forma final de su propia obra.

Kodama ahora denuncia a otros por no respetar a Borges. Qué cinismo.

Hay otra paradoja: Borges parece haber prefigurado las bifurcaciones y apropiaciones de Internet. Sus relatos parecen aludir a los espacio-tiempos virtuales, los juegos de identidad y aun la piratería ciberreal.

¿Qué diría Borges de Internet? Por su ceguera, nunca podría conocerlo. Solo imaginar a Borges intentando visualizar a Internet resulta kafkeano.

Ya muerto, sin embargo, Borges anda a la deriva en la Red, a modo de escaneos, pdfs, laberintos de links, jpgs, citas y erratas.

Kodama debería prohibir no solo la distribución de Borges que no se le paga sino toda reproducción electrónica, que a Borges hubiera parecido atroz.

Borges anhelaba pervivir como el huésped de una biblioteca. Todo otro lugar era un borrador o algo ajeno a la Literatura.

Borges, aristocrático, hubiera juzgado a Internet como desordenado, y barbarie casi sin valentía. Le hubiera resultado vulgar, inclusive, ver veinte ejemplares idénticos de un libro suyo. Si no vulgar: abominable.

En 1946, Borges era bibliotecario y Perón lo nombró “inspector de gallinas”.

Fue la humillación de un gobernante a uno de sus burócratas snobs.

En 2014, Kodama nuevamente ha humillado a Borges, reasignándole el puesto de inspector de gallinas. No exagero. Considérese lo gallináceo y considérese Facebook. Son indistinguibles.

Si alguien quisiera salvar a Borges de lo inmundo posmoderno (y de no ser puramente especular) no tendría que fijar tarifas en el Gran Corral sino suspender toda nueva impresión.

Habría que dejar que Internet destroce a Borges como desee, pero poner al libro en huelga, para enfatizar la desemejanza.

Y evidenciar que el del Funes(to) Internet no es más que un falso Borges.

Eso no sucederá. Borges ha sido ya arruinado. Esta época le ha negado incluso la dignidad de permanecer como libro, sobre todo, ese libro íntimo y medido que él quiso ser.

Borges devino copyright o, peor aún, un inspector de código de barras, tocando la puerta de cada website, link, bot, comment y tweet para, con sus ojos muertos y manos zombies, tentalear el respectivo bulto virtual y averiguar si ahí ha sido duplicado sin autorización y, en dado caso, levantar un acta en su calidad de inspector.

Perón ganó.